26.6.06

Comunicación Estratégica II - Memoria II


27 de mayo de 2006
Grupo: Valeria Boggino, Ángela Demarchi, Mabel Fior, Lucrecia Payer, Ernesto Salto, Gino Zúñiga

Comunicación y espacio público. El concepto de lo público. La evolución del concepto. Las organizaciones en el espacio público. Aporte de la comunicación a la construcción de políticas públicas.

Suele pensarse que lo organizacional está fuera del espacio público, sin embargo, no podemos entender a las organizaciones si no es en relación con este espacio. Siempre que se piense en lo organizacional se debe tener en claro que no puede entenderse si no es en el espacio de lo público. La organización es un actor inserto en una relación de actores.

¿QUÉ ES LO PÚBLICO?

“En uno de sus primeros escritos, Habermas delimita el concepto de "opinión pública" con relación al "espacio público": Por espacio público entendemos un ámbito de nuestra vida social, en el que se puede construir algo así como opinión pública. La entrada está fundamentalmente abierta a todos los ciudadanos. En cada conversación en la que los individuos privados se reúnen como público se constituye una porción de espacio público. [...] Los ciudadanos se comportan como público, cuando se reúnen y conciertan libremente, sin presiones y con la garantía de poder manifestar y publicar libremente su opinión, sobre las oportunidades de actuar según intereses generales.
En los casos de un público amplio, esta comunicación requiere medios precisos de transferencia e influencia: periódicos y revistas, radio y televisión son hoy tales medios del espacio público. Aquí se hace hincapié en el carácter constitutivo de cualquier grupo de diálogo y de todo tipo de público en la formación de la trama de "lo público" y en la generación de opinión en torno a cuestiones muy diversas en las que distintas personas pueden tener intereses comunes. En este sentido, no es un espacio político sino ciudadano, civil, del "mundo de la vida" y no de un determinado sistema o estructura social. Sin embargo, es evidente la importancia política de este campo de juego social. El texto mencionado continúa: Hablamos de espacio público político, distinguiéndolo del literario, cuando las discusiones públicas tienen que ver con objetos que dependen de la praxis del estado. El poder del estado es también el contratante del espacio público político, pero no su parte. Ciertamente, rige como poder "público", pero ante todo necesita el atributo de la publicidad para su tarea, lo público, es decir, cuidar del bien general de todos los sujetos de derecho. Precisamente, cuando el ejercicio del dominio político se subordina efectivamente a la demanda pública democrática, logra el espacio público político una influencia institucional en el gobierno por la vía del cuerpo legislativo.” (“La opinión pública en HABERMAS” Análisis de Margarita Boladeras Cucurella, profesora de la Universidad de Barcelona)


Más allá del planteo de Habermas, podríamos citar en la cuestión de lo público, al menos estas tres acepciones:

1. de interés común a todos, lo que atañe a la colectividad, lo que tiene visibilidad, aquello que no está oculto.

2. lo relacionado con el Estado (siguiendo la idea de estado benefactor que asume la totalidad de lo público).

Estas acepciones conllevan la idea de integralidad (un solo modo de ver), de unicidad de lo público y es muy importante el concepto de hegemonía. La idea de éxito político es destruir el discurso del otro.

3. se lo vincula con el espacio del discurso abierto, diferentes intereses e identidades colectivas en juego, ámbito de intereses a veces confrontados que entran en debate. Habla de diversidad en el marco de lo público. La solidez está dada por el espacio mismo. El éxito es que las ideas se expresen, que las minorías lo hagan. La verdad es una construcción constante, no es una cuestión cuantitativa, sino que es una construcción que se da cualitativamente y se resuelve continuamente.

Desde esta mirada, lo público aparece siempre como algo abierto, incluyente, que tiene que ver con la participac
ión, la deliberación y reflexión ciudadana (no sólo de los individuos, sino de los agentes y organizaciones sociales) en torno al interés colectivo. Se logra la legitimación social si se convierte en un proceso incluyente: pasa de ser individual a ser social.


¿DÓNDE SE MANIFIESTA?

* Dewey, “Lo público como problema”
Para este autor lo público se manifiesta en los actos de individuos o grupos cuyas consecuencias llegan a sectores sociales que no necesariamente están comprometidos en dichos actos, porque lo público trasciende los meros actos individuales.
Lo público se constituye por acuerdos entre individuos y grupos que interactúan y por eso que siempre es un acto inacabado, en permanente movimiento.

· Arendt. Lo público se remite al ágora griega. Relaciona a lo público con lo político. Diferenciación marcada entre público y privado. Lo público es parte del proceso moderno vinculado a lo social. La modernidad remueve los límites entre lo público y lo privado.

“Hannah Arendt hace especial énfasis en el cambio radical que supone la modernidad respecto de épocas anteriores, por la manera de concebir lo privado, lo público, lo político y lo social. En la Grecia clásica lo público es lo político, el espacio común de actividades humanas de trascendencia histórica, compartidas por los hombres libres (liberados de las necesidades y contingencias del quehacer diario y de la esclavitud del trabajo vinculado a dichas necesidades); lo privado se concibe referido a un dueño y señor, que tiene su espacio vital particular, habitado por seres (cosas, animales y personas) que dependen de él y que están "privados" tanto de derechos políticos como de proyección social. En la época moderna, los derechos políticos se universalizan y la perspectiva social penetra en todos los ámbitos de la vida; surge asimismo un nuevo concepto de privacidad, restringido a la intimidad, que se contrapone no sólo a la esfera de la publicidad, sino también a la esfera social (a pesar de su dependencia de ella). Las tesis Arendtianas son:

· La época moderna lleva a cabo la extinción de las esferas pública y privada, en sus delimitaciones tradicionales, y las subsume en la esfera de lo social.
· Esta esfera social surge de un doble movimiento: "la transformación del interés privado por la propiedad privada en un interés público" y la conversión de lo público en una función de los procesos de creación de riqueza, siendo ésta "el único interés común que queda".
· Sin embargo, este interés común no crea espacios de significación vital compartida, sino que sirve al mero incremento de la acumulación de capitales. "Lo que hace tan difícil de soportar a la sociedad de masas no es el número de personas, o al menos no de manera fundamental, sino el hecho de que entre ellas el mundo ha perdido su poder para agruparlas, relacionarlas y separarlas." (“La opinión pública en ARENDT” Análisis de Margarita Boladeras Cucurella. Profesora de la Universidad de Barcelona)


· Habermas. Se refiere al potencial de racionalidad inscripto en la práctica comunicativa de cada día. Remite a lo que es validado entre las personas, la posibilidad de construcción colectiva de verdades sociales donde los participantes cumplen un papel y rol en esa argumentación. Lo público se construye a través de la cultura.


¿CON QUÉ SE RELACIONA LO PÚBLICO?

La condición primaria para que se establezca el espacio público es principio de semejanza entre los ciudadanos de una comunidad. Tiene que ver con el reconocimiento de igualdad de condiciones: el derecho de todos a tener derechos.
Un segundo requisito es el principio de visibilidad de un espacio de debate que conjuga los intereses de todos y las expresiones (de demandas y necesidades) más inmediatas de la vida cotidiana, sin que necesariamente sea el estado quien los establezca.
Otro aspecto es que lo público tiene que ver con un proceso argumentativo que intenta darle validez general a razonamientos expresados en la voluntad de uno de los actores. A veces son argumentos recónditos, secretos, privados o invisibilizados por el conjunto de la sociedad.
Para la construcción de lo público también se debe tomar distancia de la política institucional. Esto se traduce en el crecimiento de la importancia de la sociedad civil como constructora de las estructuras organizacionales. El espacio público y el político se encuentran imbricados en la sociedad civil.
Un último requisito es el reconocimiento de “un mundo común” en el que se construyen particularidades, identidades de grupo diferentes, que cohabitan, viven juntos, trascienden sus diferencias tratando de formar un mundo común. En ese sentido lo público es un lugar de interacción entre las diferencias. Es por eso que no podemos pensar a las organizaciones como espacios cerrados: son abiertas, están en relación con otras, afectándose mutuamente y con actores que condicionan su construcción.


¿CUÁL ES LA MATERIALIDAD DE LO PÚBLICO?

La materialidad del espacio público es inasible, es virtual, lo que no significa que sea irreal. La materialidad es real en el plano de lo simbólico.
Sin embargo no es tan fácil separar lo público de lo privado.
Lo público puede privatizarse parcialmente: hay una economía de la moral pública que se privatiza dictaminando pautas de comportamiento, reglas, costumbres. En el espacio público se construyen los estándares que regulan el espacio privado.

LO PÚBLICO DESDE DIFERENTES COSMOVISIONES

- Desde una concepción republicana se asiste a una separación marcada entre lo público y lo privado. En el ámbito de lo privado se habla del ámbito particular, y los individuos se sienten libres en él. El espacio privado se convierte en una zona reservada. Lo público, en cambio, es el ámbito de la ciudadanía, y la libertad de los ciudadanos se produce en la construcción de ésta. Entonces, lo particular de cada hombre no debe entrometerse en el ámbito público, ni lo público en lo privado.

- Desde una visión más colectivista (comunitaria), lo público remite a propiedades sociales comunes entre los individuos. Todo lo privado es público. Parte de una visión holística (lo público antecede a lo privado). Desde esta cosmovisión lo íntimo es casi un acto de resistencia.

- Desde el modelo liberal, lo privado es el valor superior, superlativo. Lo público queda acotado al lugar de los procedimientos administrativos que organizan el ámbito de lo privado en función de su propia lógica. Subordinación de lo colectivo al interés particular.

- Desde la visión pragmática, interaccionista, lo público es el resultado de las acciones y diálogos recíprocos entre las personas. El debate público se convierte en la dinámica de la construcción de sentido, en el espacio adecuado para la coordinación de las acciones colectivas. No hay clara separación entre lo público y lo privado.


En vistas a la elaboración de una planificación prospectiva, hay que tener especialmente en cuenta los siguientes obstáculos para la construcción de lo público:

- Multiculturalidad: toda sociedad se presenta con múltiples y diversas manifestaciones culturales expresadas en sus creencias, ideas, modos de relacionarse, vestimentas, arte, comidas, fiestas populares, rituales, etc. Implica diversidad en la heterogeneidad de las construcciones. Esta idea sugiere pensar en qué consiste la homogeneidad y la heterogeneidad, y a intentar definir qué es lo auténtico.

- Exclusión: quiebra el requisito de posibilidad de igualdad y de visibilidad. Por lo tanto impide la capacidad de elegir y complica la gobernabilidad porque no permite trabajar sobre un pie de igualdad. La falta de reforma real del Estado está muy vinculada con la exclusión. Hoy desde el Estado, queremos hacer cosas y no tenemos herramientas. Hay una monstruosa ‘máquina de impedir’. Para construir hoy desde el Estado hace falta un enorme voluntarismo, casi una militancia. Esto es una forma de exclusión.

- Agenda de los medios de comunicación, opinión pública, sistema de medios: existe un mercadeo de la opinión pública que atenta contra la construcción de lo público y contra los principios básicos de la democracia. Esto está ligado a la crisis de los partidos políticos.


¿Cómo se construye LO PÚBLICO?

En la sociedad actual la construcción de lo público pasa por la construcción de ciudadanía. Esta concepción intenta recuperar la idea de los actores sociales como protagonistas.
La construcción social de la ciudadanía implica que los ciudadanos tengan derechos y obligaciones de participación. Esto supone una reciprocidad derechos y obligaciones (aunque hoy esta relación está en crisis). El Estado benefactor introdujo al ‘ciudadano demandante’. Se perdió la reciprocidad. La contracara del derecho es la obligación de participación.

En este marco nos encontramos con diversos actores que es necesario tener en cuenta en planificación, al hacer un mapeo de actores:

El Estado tiene un papel protagonista, es quien fija las reglas de juego, tiene como responsabilidad desarrollar e implementar una acción estratégica, en nombre y por delegación de la ciudadanía.

Los partidos políticos: en un esquema participativo, ellos tienen una tarea de concertación y de fiscalización del conjunto de lo público.

Los medios de comunicación: trabajan y tienen que aportar a la construcción de lo público.

Las empresas: deben generar espacios que mejoren la productividad y establezcan una competencia legítima, legitimidad de ambientes adecuados para construir condiciones de competencia adecuada.

Las organizaciones sociales: quienes deben concertar intereses colectivos, son espacios de concertación en función de intereses de un sector, grupo o iniciativa.

Ahora bien, de acuerdo a la anteriormente expresado, el desafío es ¿cómo construir un modelo de convivencia social (de negociación y regulación social) que no responda a la lógica del Estado ni a la del mercado?

Aquí se genera un ámbito que necesita ser explorado y debatido.
Podríamos pensar a lo público como un buen camino para construir este modelo de convivencia y en esta construcción, la comunicación tiene un papel fundamental.

“...los procesos de modernización requieren la conducción de una nueva acción política que tome en cuenta la mayor y mejor cooperación, participación a incidencia de los ciudadanos en las decisiones que afectan sus propias vidas. De hecho, resulta paradójico que hoy en día asistamos a un auge de la “cultura del yo” que contrae drásticamente y cambia de forma el ámbito integrador que representa lo público.” (“Ciudadanía y Medios en América Latina: Alcances y proyecciones”, Carlos A. Camacho Azurduy)


¿CUÁLES SON LOS OBSTÁCULOS PARA LA FORMACIÓN DE UN ESPACIO PÚBLICO?

- Existe una distancia entre el mundo discursivo y el mundo real, un distanciamiento entre los principios políticos declarados y el modo real de organización social. (Por ejemplo: la declaración constitucional, de jornadas laborales de 8 horas diarias y la aparición cada vez en número más creciente, de contratos esporádicos de trabajo –contratos basura-)

- Dificultades en el proceso de consolidación de las naciones (cada vez es más complicado determinar cuál es el espacio de nuestra referencia como habitantes de una nación)

- El carácter, a menudo decorativo, de las reglas de derecho. No se aceptan las reglas ni los procesos de establecimiento de esas normas. Es que las normas / reglas / leyes deberían ser un producto surgido de un proceso cultural / social. En muchas oportunidades las normas son violadas porque no condicen con nuestras pautas culturales. (Un claro ejemplo es la actual ley de radiodifusión, promulgada en plena dictadura militar)

- Las desigualdades de todo tipo.

MAPEO DE ACTORES

Los actores que conforman este espacio de lo público son los ciudadanos, el Estado, las empresas, las organizaciones sociales, las ONGs, los medios de comunicación, la iglesia, los partidos políticos y otros.

Ciudadanos
El ciudadano es la persona capaz, en cooperación con otros, de crear o transformar el orden social para la dignidad de todos. Ser ciudadano implica entender que el orden social (leyes, costumbres, tradiciones, instituciones) no está dado, no se nos regala, sino que se construye. La libertad requiere de un orden que debe ser construido en cooperación. Es necesario entender que si ese orden no produce dignidad, debe ser transformado en uno nuevo para el bienestar colectivo: el orden social, entonces, es un invento, una creación.

“Para la consolidación de la democracia en América Latina es imperativo que los distintos grupos sociales se asuman como ciudadanos, con capacidad de convertirse – frente a la exclusión y discriminación en la que viven – en sujetos capaces de ejercer derechos y deberes, buscando la participación activa en los espacios donde se toman decisiones (vida pública) que afectan de manera directa su vida cotidiana.” (“Ciudadanía y Medios en América Latina: Alcances y proyecciones”, Carlos A. Camacho Azurduy)


El ciudadano es el sujeto fundamental cuando pensamos en comunicación estratégica prospectiva.

En este marco podemos pensar a la cultura “... conformando un estratégico escenario que le exige a la política recuperar su dimensión simbólica – su capacidad de representar el vinculo entre los ciudadanos, el sentimiento de pertenencia a una comunidad – para enfrentar la erosión del orden colectivo. Por lo tanto, se teje una red de relaciones entre comunicación, cultura y política articuladas por el puente articulador de la ciudadanía.” (Jesús Martín Barbero (1998) en “Ciudadanía y Medios en América Latina: Alcances y proyecciones”, Carlos A. Camacho Azurduy)


Las organizaciones
Son márgenes ideados por los hombres para darle forma a una relación humana. En ese sentido, son contenciones que sirven para estructurar límites y procurar incentivos para el intercambio cultural, político, etc. Las organizaciones establecen normas que orientan a los individuos para hacer las transacciones en ese espacio. Su valor no está dado en sí misma, sino que se define en la interrelación.
Una organización es tanto más útil en cuanto genere más intercambios con otras organizaciones o con las personas en su vida diaria; esto depende del establecimiento de reglas claras y definidas para interactuar. Las organizaciones limitan adecuadamente la libertad.

Cuando las organizaciones tienen reglas ambiguas o contradictorias los intercambios son lentos y costosos, tanto en tiempo como en dinero. Por eso, mientras más intercambios útiles generen las organizaciones, la sociedad se vuelve más dinámica y produce mayores riquezas.

La burocracia, en sentido negativo, ocurre cuando las organizaciones y las instituciones vuelven las transacciones lentas y costosas, diminuyendo de esta forma la participación del ciudadano. Ocurre cuando ‘nos llenamos’ de normas que dificultan la participación.

A las organizaciones se las puede mirar también como un ordenamiento destinado a solucionar continuamente un problema, a prevenirlo, o bien, a conservar en el tiempo la solución de un problema. Desde esta lógica, se las puede considerar como una comprensión de la evolución de los problemas, un ordenamiento de la acción de la ciudadanía en función de los problemas.

Cuando el problema se modifica sustancialmente o desaparece, la organización debería desaparecer. Hoy existe una dicotomía entre la institucionalidad y su práctica. Cuando la organización pierde de vista el sentido por el cual fue creada aparece la burocracia. Algunas organizaciones tienen capacidad de ajustar y renovar la mirada sobre el problema, lo que implica una mirada diagnóstica permanente, que no es lo que ocurre siempre.

Las organizaciones construyen un tejido social, que se va a ir haciendo más sólido mientras más organizaciones lo conformen: a mayor número de organizaciones, mayor dinámica y mayor, por ende, habrá una mayor autorregulación.
Una mirada interesante sobre las organizaciones, es la de José B. Toro, quien entiende que todas las personas se hacen sujetos sociales y políticos cuando generan organizaciones, para lo cual se requiere:

- delimitar una identidad que la identifique y diferencie dentro del todo social. Esto implica aceptar reconocerse como diferente y poder reconocer a los otros en su diferencia. La organización marca la diferencia.
- Crear reglas de inclusión (quiénes pueden pertenecer) y de exclusión (quiénes no), lo cual implica aceptar reglas internas y externas, entender y obligarse a comportamientos específicos frente a otros y frente a sí mismos.
- Definir normas y formas de articulación, rearticulación y desarticulación con otras organizaciones para establecer intercambios (contratos, convenios, negociaciones)
- Aprender a hacer planes y proyectos para garantizar la supervivencia y la proyección de la organización. Esto implica aprender a diseñar futuros sociales, a cuidarlos y defenderlos (con los otros)
- Aprender que el Estado debe reflejar la organización de la sociedad a la que pertenece y que debe estar cerca de ella.


DISTINTAS MANERAS DE ENTENDER LO PÚBLICO

· Lo público desde lo que conviene a todos
Para José B. Toro, lo público es aquello que conviene a todos por igual y para la dignidad de todos, contribuyendo al bien común.

· Lo público desde la comunicación
Para el autor Antanas Mockus, lo público desde la comunicación supone partir de dos supuestos:
- El primero es un supuesto cognitivo: supone que todos los actores estén mirando el mismo conjunto de hechos básicos. Estos hechos deben ser verificables y verdaderos, logrando materialidad.
- Y un supuesto ético: que los actores trabajen sobre supuestos de valores comunes.

Aclaración: valores e intereses no son antagónicos. Lo que ocurre, en reiteradas oportunidades, es que los valores se subordinan a los intereses, entonces ahí no hay acuerdo posible.
Lo público viene de pueblo que es lo contrario de secreto, rompe el campo de lo secreto como espacio privado. Lo público es lo que llega ser de conocimiento del pueblo, se abre a todos, es una vía de comunicación, se relaciona con la inclusión. Tiene que ver con legitimar al Estado y sus actuaciones y con la participación de los demás actores en la gobernabilidad. Para un campo amplio de acciones y para un conjunto cada vez más amplio de actores, sólo es aceptable, válido, lo que puede ser validado por la vía de la comunicación abierta a todos los intereses y afectados.

Podemos relacionar directamente el concepto de problema comunicativo con el de escasez de gobernabilidad, ya que esta, según Carlos Azurduy, es “... producto de una diferencia comunicativa expresada en el escaso diálogo entre actores del sector público, privado y la sociedad civil tanto a nivel nacional como descentralizado (local)y la poca importancia asignada a estrategias de construcción de redes de actores y pactos, acuerdos de gestión compartida y agendas de responsabilidad común.” (“Ciudadanía y Medios en América Latina: Alcances y proyecciones”, Carlos A. Camacho Azurduy)

· Lo público desde el mercado
Por otra parte, desde la lógica del mercado, un bien o servicio es considerado como público cuando el mercado “falla”; es decir cuando el mercado no está en condiciones de producir de la misma manera para todos.
Cuando la producción de un bien o servicio no es rentable y, por ende, no constituye un negocio, pasa a manos del estado. La lógica de pensamiento es: donde no hay posibilidad de negocio, que invierta y se encargue el Estado.

El bien público desde el mercado tiene que ver con establecer un libre juego en el marco de determinada regulación: esa es la única lógica.
Es necesario hacer una distinción entre:

· Bien público puro: que ningún individuo produciría porque cualquiera puede disfrutarlo sin pagar
· Externalidades positivas (cuando el productor directo no percibe la totalidad de los beneficios, por ej: la investigación científica y tecnológica) o negativas (cuando no asume la totalidad de los costos, por ej: el abuso del medio ambiente)
· La indivisibilidad de oferta: cuando la tecnología más eficiente implica costos fijos tan altos que un particular no alcanza a asumirlos. Ej: servicios públicos domiciliarios: energía, acueductos, telecomunicaciones; infraestructura: carreteras, aeropuertos.

¿QUIÉN CONSTRUYE LO PÚBLICO?

Siguiendo al autor José B. Toro, en la conformación de lo público intervienen las “élites”. Estas no son pensadas desde un posicionamiento económico, sino desde su influencia e incidencia sobre el hacer y pensar de los otros. Estas élites están conformadas por:

- intelectuales: interpretan y explican los problemas de la sociedad en función del bien colectivo; ayudan a reducir la incertidumbre
- comunicadores: contribuyen y crean condiciones para que los diferentes sentidos, actuaciones y formas de ver la realidad puedan circular y competir en igualdad de condiciones;
- políticos: cuando logran que converjan los diferentes intereses individuales, construyendo el bien público;
- artistas: contribuyen al proceso de socialización;
- administradores públicos;
- líderes de las organizaciones de la sociedad civil (ONGs, cooperativas, sindicatos, etc.)
- empresarios;
- líderes comunitarios y sociales
- grupos religiosos


¿DÓNDE SE CONSTRUYE LO PÚBLICO?

- En los espacios deliberativos (espacios legislativos, espacios para el debate, la concertación, asambleas, etc.)
- En lugares donde se toman decisiones (poder ejecutivo, organismos internacionales, banco mundial, etc.)
- En espacios educativos y de producción del saber (centros de estudios, centros de investigación, etc.)
- En los medios de comunicación y las industrias culturales (compañías discográficas, editoriales, industrias deportivas, grandes casas de la moda, industrias audiovisuales). Adquieren mucha relevancia porque remiten a un valor de época (o valor epocal) que además es el menos trabajado.

En estos espacios, nosotros debemos incidir. Son lugares estratégicos para el cambio.

“En las relaciones entre los medios de comunicación, la esfera pública y la sociedad; se parte de la idea de que una de las características de los sistemas de información y comunicación en las democracias modernas ha sido justamente la ampliación del “poder temático” de la sociedad, esto es, la emergencia y el desarrollo de “nuevas zonas de visibilidad pública” en el ejercicio del poder, lo que por cierto no ha estado exento de tensiones y conflictos.
Preguntar hoy por el papel de los medios y los sistemas de comunicación es importante en la medida en que nos invita a reconsiderar el problema de las oportunidades y formas de participación de los diferentes sujetos y grupos sociales tanto en la regulación y el control público de la información como en la democratización de la palabra pública, lo que por cierto nos lleva a asumir la comunicación como un derecho social que está ligado al acceso, los usos, las prácticas, el reconocimiento y la participación de los ciudadanos en tanto sujetos con capacidades de formular proyectos de sociedad. Es la comunicación como una condición necesaria para la conformación de ciudadanías incluyentes, como un elemento indispensable para el efectivo desempeño de los derechos civiles y políticos y, por lo mismo, como un factor clave de “integración social” que no está al margen de una pregunta fundamental: ¿cómo conjugar desarrollo económico con democracia política y equidad social?.” (“Medios de comunicación, esfera pública y sociedad. Un mapa para la reflexión”Jorge Bonilla Vélez - Ponencia presentada en el Seminario regional FELAFACS/AFACOM. Bogotá - 2004.)


LO PÚBLICO DESDE LA COMUNICACIÓN

¿Cómo puede contribuir la comunicación a la construcción de lo público?
- Facilitando lugares de encuentro, facilitando lugares de debate hacia la construcción de consensos;
- Planificando estratégicamente las acciones comunicativas que apuntan a lo primero;
- Participando activamente en las agendas públicas locales, regionales, nacionales;
- Asumiendo que la responsabilidad es la construcción de la sociedad en su conjunto (no de un sector u organización). La mirada, aunque sea desde un recorte sólo puede entenderse en función de la sociedad en su conjunto.

Rol del comunicador se orienta a animar la deliberación pública y ciudadana. Es un facilitador del diálogo en el espacio público.

“...la comunicación para el cambio social nos permite reflexionar e intervenir estratégicamente desde un eje fundamental: el derecho a la información, que no se reduce a permitir a las personas saber lo que deberían pensar o hacer, sino que otorga sentido a sus vidas y forma a sus aspiraciones. Es decir, tomar el control de sus propias vidas y ejercerlas con poder”. (“Ciudadanía y Medios en América Latina: Alcances y proyecciones”, Carlos A. Camacho Azurduy)


LO PÚBLICO DESDE LA EMPRESA

¿Cómo contribuye la empresa a otorgarle valor a lo público?

- En la producción y distribución ética del valor agregado: con el pago del salario adecuado, pagando los impuestos que deben pagar.
- Aportan al valor de lo público cuando aumentan o contribuyen al capital social: cuando abren nuevos mercados, cuando invierten en infraestructura, en cuidado del medio ambiente, mejorando el urbanismo y la arquitectura.
- Cuando lo que producen es de calidad, cuando esos productos respetan las normas de calidad y durabilidad que están relacionadas con el cuidado de los recursos básicos.
- Cuando los precios de los productos están al alcance de la mayoría, adecuados a la economía real.
- Cuando la empresa es capaz de generar niveles de organización interna, dentro de ella misma, originando niveles de lo público en la propia empresa. Lo público de la empresa empieza por la empresa misma, a través de la participación y organización externa y apoyando la organización social.
- Cuando participan con incentivos a la investigación, aumentando las externalidades positivas (fondos para investigación y desarrollo tecnológico), difundiendo información científica y técnica y fomentando los comportamientos éticos en los contratos y licitaciones públicas.
- Cuando asumen y llevan a la práctica el compromiso de no contaminar el medio ambiente, disminuyendo las externalidades negativas.


ALGUNAS TENSIONES QUE SURGEN

Entre publicidad y comunicación. Porque planear la comunicación supone apelar a estrategias publicitarias y muchas veces esto acaba con la comunicación misma. Para que esto no suceda hay que trabajar en varios campos a la vez: corporativo (que es la imagen que se busca proyectar), informativo (el relato que se quiere socializar), campo de la interacción (se refiere a la interlocución con otros actores sociales) y el campo organizacional (el de la coherencia interna).

Entre lo mediático y lo político, aquí el problema es que en los últimos años la política queda reducida a un hecho mediático. La política necesita de los medios, pero no puede quedar reducida a los medios.

Entre lo especializado y lo estratégico, planear la comunicación es un asunto transdisciplinar y prospectivo. No es sólo un asunto de comunicadores. “La comunicación es demasiado importante para quedar en manos sólo de comunicadores” (Prieto Castillo, Daniel)

Entre el ombligo y el mundo, entre quedarse encerrado mirándose a sí mismo o abrirse a lo global (aunque globalidad y localidad se necesiten mutuamente). Hay que tener en cuenta que el enfoque (ya sea particular o general) siempre se entiende a partir del juego de relaciones que se establezcan entre ambos.

Jesús Martín Barbero, respecto de lo público, sugiere que lo que emerge en la “esfera pública” es un nuevo modo de asociación no vertical.

“La esfera pública es redefinida por la presencia de las masas urbanas en la escena social, cuya visibilidad remite a la transferencia de la política, que de asunto de Estado pasa a convertirse en esfera de la comunidad”.

La política pasa hoy por la esfera pública: fuera de la comunidad (entendida como conjunto de los referentes) no hay forma de hacer política.

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